Socio de Patricia Bullrich, Sánchez recibió el ofrecimiento de parte de la canciller Diana Mondino. El dirigente parece cumplir con todos los requisitos que exigen en La Libertad Avanza: a favor de la despenalización de armas, contra el aborto y el respaldo a grupos ultraderechistas que colgaron bolsas mortuarias en Plaza de Mayo.
Francisco Sánchez, el exdiputado neuquino que en agosto de 2022 pidió la pena de muerte para Cristina Fernández de Kirchner, será el nuevo titular de la Secretaría de Culto del Gobierno de Javier Milei.
Según informaron fuentes oficiales, la canciller Diana Mondino le ofreció el cargo este lunes, antes de partir hacia Davos, adonde viajará junto al mandatario para participar de la 54ª Reunión Anual del Foro Económico Mundial.
La Secretaría de Culto, que se encuentra vacante desde diciembre, cuando Guillermo Oliveri renunció para facilitar la transición, fue objeto de distintas especulaciones en los últimos días.
El fin de semana, algunos medios publicaron que Sánchez, socio político de Patricia Bullrich, le había negado a su círculo cercano que iba a ocupar el cargo, aunque reconocía que era uno de los apuntados.
Quién es Francisco Sánchez
Francisco Sánchez, quien militó por la candidatura de Bullrich en las elecciones de 2023 y luego expresó su apoyo «sin condiciones ni especulación alguna” a Javier Milei en el balotaje de noviembre, es un exdiputado nacional y exconcejal de Neuquén reconocido por sus posturas ultraconservadoras y violentas.
La violencia de su discurso alcanzó el punto máximo en agosto de 2022, cuando sostuvo que la entonces vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner merecía la pena de muerte. Fue mientras los fiscales federales Diego Luciani y Sergio Mola terminaban sus alegatos y pedían la proscripción de CFK y la pena de 12 años de prisión por considerarla la jefa de una asociación ilícita.
«12 años por robar impunemente es casi nada. El año pasado presenté un proyecto de ley para que este tipo de delitos sean considerados traición a la Patria. Merecen la pena de muerte, no una liviana prisión domiciliaria«, había escrito el neuquino sobre Cristina Kirchner en su cuenta de X (antes Twitter).
Antes de ese insólito planteo, el diputado había propuesto instaurar la pena de muerte para violadores y asesinos de menores de edad. «Voy a presentar un proyecto para aplicarla a monstruos como éstos», puso a fines de 2020 en su cuenta de Twitter.
En plena pandemia, el diputado también fue noticia por apoyar a la agrupación de ultraderecha Jóvenes Republicanos, luego de que llevaran frente a la Casa Rosada bolsas mortuorias con nombres como el de Estela de Carlotto, “el sobrino de Ginés” y “los pibes» de la Cámpora. «Estuvieron bien, las cosas hay que expresarlas de manera fuerte», los respaldó Sánchez.
A favor del uso domiciliario de armas
El exlegislador, que es técnico superior en Recursos Humanos, también fue cuestionado en enero de 2021 por apoyar al entonces presidente brasileño Jair Bolsonaro e impulsar “la flexibilización del uso domiciliario de armas” en manos de “los ciudadanos decentes” como una forma de “hacer frente a la inseguridad”.
“Bolsonaro quiere facilitar el acceso a las armas de los ciudadanos decentes. Lo mismo vamos a presentar este año en el Congreso, porque más de 30 años de garantismo solo han servido para desproteger a los trabajadores honestos que levantan este País”, escribió en las redes sociales.
El neuquino ha creado su perfil en base a este tipo de posicionamientos. En 2022 celebró un video que mostraba cómo un hombre disparaba contra otro luego de un intento de robo. “Perfecto, uno menos. Si tuviésemos libre portación de armas, habría justicia exprés con más frecuencia y mucho menos delincuencia”, fueron las palabras que utilizó.
Historial antiderechos
Sánchez también es recordado en el ambiente legislativo por firmar un proyecto de ley encabezado por Alberto Asseff que proponía derogar la Ley N°25.858 respecto al derecho a votar de las personas privadas de su libertad por orden judicial.
En el debate sobre el aborto fue parte de la bancada celeste. “Este es un tema de sectores ideologizados que han consumido una moda divulgada a nivel global”, dijo al fundamentar su voto negativo al proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Y denunció que con la aprobación de la ley, “la Argentina” estaba “aprobando la pena de muerte”.
Denunciado por sus comentarios machistas en las redes, Sánchez también utilizó la Ley Micaela para construir su personaje, al oponerse a la Ley de capacitación contra la violencia de género.
«En estos momentos estoy escuchando lo más ridículo, infundado y sinsentido que recuerde: el adoctrinamiento obligatorio por la Ley Micaela. Imposición totalitaria votada el año pasado, repleta de clichés del feminismo berreta«, publicó en sus cuentas cuando le tocó capacitarse. Y anunció que presentaría «un proyecto para derogarla».