Edición n° 2925 . 24/11/2024

Axel Kicillof se reunió con intendentes peronistas electos / «En la provincia de Buenos Aires no ganó Milei»

El gobernador juntó a los jefes locales de cara a los posibles recortes de fondos nacionales. «Gobernamos 84 de los 135 municipios, tenemos un deber histórico».

Andres Miquel

@andresmiquel

“La Provincia tiene un deber histórico”. Esa fue la definición que Axel Kicillof les dio a los más de 80 intendentes peronistas electos el último 22 de octubre que asistieron a la reunión con el gobernador en La Plata. Anclado en que se obtuvo la reelección en la provincia con 45 puntos, que Sergio Massa venció a Javier Milei en territorio bonaerenses, y que la mayoría de los municipios ahora llevan la bandera de Unión por la Patria, el mandatario arengó a la tropa propia y aseguró que en la provincia se votó un modelo que apuesta a mejorar la calidad de vida de las personas. Hay un objetivo claro: pelear por la coparticipación.

“Hubo algo de épica”, le cuenta a este medio uno de los intendentes que asistió al encuentro. Según pudo saber Buenos Aires/12, la reunión transitó con un análisis acerca del pantano económico en el que se podría encontrarse la provincia a raíz de los anuncios de Milei respecto al posible freno de la obra pública y la merma en la transferencia de recursos nacionales, conjugado con una disminución de los fondos coparticipables. 

Con este panorama, el gobernador explicó el envío a la Legislatura de un pedido de endeudamiento en pesos equivalente a 150 millones de dólares para afrontar el cierre del año que se trataría el miércoles 29 de noviembre. 

De todas maneras, no hubo desaliento en la mañana platense, sino que, por el contrario, el llamado de Kicillof fue para tomar las riendas de la situación y trabajar en unidad. Recordó que el peronismo recuperó 17 municipios, que al día de hoy 84 de 135 serán gobernados por UxP y que Massa se impuso en el balotaje. “En la provincia no ganó Milei”, repitió más de una vez el gobernador.

“Incertidumbre y preocupación”

Tras reunirse con Guillermo Francos, quien, de no mediar imprevistos, sería el ministro del Interior, el gobernador contó ante los presentes que entregó un diagnóstico pormenorizado de la situación provincial y sus necesidades inmediatas, pero aún no recibió respuestas.

Dijo que los próximos días estarán inmersos en “incertidumbre y preocupación”, y lo vinculó a los discursos y acciones contradictorias dentro de La Libertad Avanza. Los constantes cambios entre designados, posibles designados y no designados en alguna de las carteras nacionales no permiten barajar opciones certeras de cara a cómo implementar las políticas públicas vigentes o las planificadas para el 2024. Tampoco, aseguró, existe una mesa con interlocutores válidos para ir delineando el panorama a corto y mediano plazo.

Más allá de esto, Kicillof transmitió un horizonte claro sobre un eje que es determinante en el porvenir económico de la provincia, y es la coparticipación. La provincia de Buenos Aires aporta más del 35 por ciento de los fondos coparticipables y recibe poco más del 20, lo que deja a la vista con condición a priori injusta que vive la provincia más poblada del país y que concentra el 50 por ciento de la producción nacional.

Esta ecuación que varias veces fue advertida por Kicillof durante sus primeros cuatro años de gestión hoy cobra una mayor importancia y, en ese sentido, avisó que se le dará musculatura a la búsqueda para recuperar los ocho puntos de coparticipación que el ex gobernador radical, Alejandro Armendáriz, cedió a la Nación al momento de sancionar la Ley de Coparticipación Federal actual en 1987.

Durante la reunión con los intendentes, el gobernador reelecto volvió a marcar las diferencias económicas entre la provincia y la Ciudad de Buenos Aires, y recordó la batalla entre Alberto Fernández y Horacio Rodríguez Larreta cuando la provincia recuperó lo que el ex presidente Mauricio Macri le quitó de la masa coparticipable durante su gestión. “Hubo muchos datos en la reunión, como que la provincia recibe 81 mil pesos de coparticipación por cada habitante, pero la Ciudad recibe 152 mil”, señala un jefe comunal que formó parte de la mesa de este lunes. 

A su vez, y producto de cuantiosos discursos acerca de la cantidad de empleados públicos y posibles recortes que puede haber a nivel nacional, Kicillof explicó que de los 24 distritos, la provincia de Buenos Aires es el segundo con menor cantidad de trabajadores estatales en relación a su población.

Cuestión de deudas

Los más de ochenta intendentes de UxP arribaron a la Gobernación para conversar sobre las condiciones en las que se encuentra cada uno de los distritos en particular. Muchos históricos tomaron la palabra, entre ellos Mario Secco de Ensenada, Juan De Jesús del Partido de La Costa y Juan “Chinchu” Gasparini de Roque Perez.

“Todos agradecieron a Axel por cómo jugó para que Massa sea Presidente, se reconoció el trabajo de los ministros, la cercanía, que te atiendan siempre, y la necesidad de continuar con ese modelo”, relata uno de los intendentes que asumirá un distrito recientemente recuperado por el peronismo.

Pero no todo es color de rosas. “Yo voy a asumir y el intendente me deja las cuentas corrientes cortadas, las tasas desactualizadas y con dificultades para pagar el aguinaldo”, advierte. Y remarca que no es una condición propia para el peronismo, sino que muchos intendentes de Juntos por el Cambio atraviesan la misma situación.

Las deudas municipales fueron uno de los temas que cruzaron el encuentro, al igual que las provinciales. Con el objetivo de subsanarlas y evitar tener que afrontar las consecuencias de una transición que puede no ser del todo gratificante para la Provincia, Kicillof envió a la Legislatura un pedido de endeudamiento en pesos por el equivalente a 150 millones de dólares.

El proyecto enviado prevé recuperar el porcentaje de endeudamiento estipulado en la Ley de 2023. La norma original contempló una autorización de toma de deuda que representaba, en términos relativos, el 2,5 por ciento de los recursos totales presupuestados. “La evolución de las principales variables macroeconómicas durante este año estuvo por encima de todas las previsiones, de tal manera que, en relación a los recursos actuales de 2023, dicho endeudamiento autorizado representa tan solo el 1,9 por ciento”, expresa el comunicado que circuló el Ministerio de Hacienda comandado por Pablo López para justificar la solicitud.

Además, el proyecto de ley permite a los municipios reprogramar la devolución de las deudas contraídas con la provincia en concepto del “Fondo Especial de Emergencia Sanitaria para la Contención Fiscal Municipal” y del “Fondo Especial para el pago de la suma fija a empleados municipales” para el año entrante. Se trata de un total de más de 8.500 millones de pesos que, de no existir posibilidad de reprogramación, los municipios deberán comenzar a pagar en diciembre de 2023.

El proyecto se trataría este miércoles 29 de noviembre en la sesión que la Cámara de Senadores convocó para las 16 horas. Al respecto, la vicegobernadora Verónica Magario también habló en la reunión con los intendentes y explicó que los números tanto en la Cámara de Senadores como en la de Diputados, ameritan tejer acuerdos con la oposición.

Como para pensar en algunos cimientos de cara a la convivencia en el recinto, Kicillof ya demostró poder trabajar de manera fluida con el radicalismo provincial. Sin ir más lejos, días atrás se reunió con dos intendentes de la UCR, Maximiliano Suescún de Rauch y Esteban Reino de Balcarce, para conversar sobre temas pendientes de gestión.

Al ser consultado por Buenos Aires/12,Reino afirmó fue un buen encuentro y que la relación con el gobernador sigue siendo “buenísima” en términos institucionales. “Ojalá haya acompañamiento al endeudamiento en la medida que los legisladores lo consideren necesario o dentro de los límites que crean oportunos”, remarca.

Su mirada alrededor del resultado del balotaje es que la sociedad votó por un “cambio”, pero su lectura como dirigente bonaerense es que “hay que ser cautos con qué y cómo se cambian las cosas”. “La sociedad estuvo de acuerdo con un ajuste, es lo que propuso el candidato, y yo estoy de acuerdo que hay que ordenar muchas cosas, pero no se pueden tomar todas las medidas juntas porque si no habrá conflicto”, resalta Reino.

En el encuentro con Kicillof le planteó la necesidad de que la provincia de Buenos Aires se ponga al día con deudas de IOMA, del IPS por jubilaciones, y algunos certificados de obra. Si bien sostiene que “no se puede subsidiar” todo, reconoce que políticas como los beneficios para la compra en comercios de cercanía a través de Cuenta DNI trajo un fuerte crecimiento del consumo. “En Balcarce las carnicerías laburan los fines de semana”, cuenta en relación a los descuentos que la aplicación ofrece los sábados y domingos.

Por este tipo de situaciones es que considera que “mucha gente votó ese cambio profundo producto de una inflación que no te permite vivir, pero sin entender que ese cambio le puede tocar el bolsillo”. Para Reino, Milei deberá demostrar si lo que dijo en campaña era “pirotecnia” o si tiene las condiciones para implementarlo sabiendo que, además, tiene una “licencia” por parte del electorado para actuar contra quienes se manifiesten y, particularmente, contra el peronismo.

¿Qué pasará en el PJ bonaerense?

Uno de los intendentes que estuvo en la reunión de este lunes con Kicillof y accedió a charlar con este medio es Francisco Echarren de Castelli. Dice estar “contento” por la reunión con Kicillof porque se pudo hacer un balance general de cómo está la economía provincial y, al igual que todos los presentes que charlaron con este medio, coincide en que hay que esperar para ver qué sucede con las medidas del presidente electo.

Al ser consultado sobre un estudio realizado por CB Consultora que muestra Kicillof como el nombre más elegido a la hora de pensar en un líder del peronismo en oposición a Milei, Echarren remarca que “Kicillof es el gobernador de la principal provincia del país, gobernada por el peronismo, y que será una figura política central en su reconfiguración”.

“Esto lo pone en un lugar de exposición y responsabilidad”, analiza y agrega que Massa también tiene que ser una figura importante en los próximos años. “Si él no era el candidato a Presidente, probablemente no hubiésemos ganado de manera tan holgada la provincia”, advierte.

Respecto al pedido del intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, para que Alberto Fernández y Máximo Kirchner presenten sus respectivas renuncias a las presidencias del PJ Nacional y Provincial, Echarren sostiene que “no es el momento para discutir eso”. “Hay otras cuestiones prioritarias para la gente, más allá de que hay que hacer una autocrítica en el peronismo”, señala.

Los cambios que analiza el intendente reelecto de Castelli van de la mano de que “el peronismo tiene que comprender los nuevos tiempos, no sólo en comunicación política, sino en construcción política también, porque un outsider que hace dos años iba a los programas de televisión a hacer comentarios de economía hoy es presidente”.

Hace unos días publicó en su cuenta de X, ex Twitter, que los jefes comunales, tanto oficialistas como de la oposición, deberían coincidir en un reclamo unificado contra el freno de la obra pública profetizado por Milei.

“En Castelli la obra pública y la coparticipación representan el 85 por ciento del presupuesto”, explica Echarren. Detalle que en su municipio se están llevando a cabo 37 obras, algunas municipales, otras provinciales y también nacionales, que en caso de no continuar con su marcha dejarían a 500 familias sin empleo.

“El obrador del asfaltado de la Ruta Nacional N° 2 está en el distrito, y son 60 puestos de laburo, el alquiler de 20 camiones, más lo que consumen quienes están ahí”, pone como ejemplo.

Estas cuestiones que, asume, van a motorizar reclamos y un posible malestar social en caso de consumarse, no pueden derivar en un trato de “golpistas hacia el peronismo”. “Hay que tener la inteligencia para comunicar nuestras ideas, mostrar lo que están construyendo, y para quienes hablan de provincia inviable, sepan que no hay provincias viables o inviables, lo que hay son proyectos políticos que hacen a las provincias viables o inviables”, afirma.