Nuevos hilos de la red delictiva
( Por Raúl Dellatorre ) Seabird, una importante empresa de transporte internacional, sobrefacturaba fletes que luego cobraba a través de Rojnica. Las cajas fuertes en el CMF, de Benegas Lynch.
Otra empresas de transporte internacional y comercio exterior quedó marcada por la sospecha de sobrefacturación de fletes y retorno de las divisas al país por «transferencias en negro», para negociarlas en el mercado del dólar blue. Es lo que surge del análisis de los elementos secuestrados por la Justicia en las oficinas de Nimbus, la cueva financiera multipropósito desde la que operaba Ivo Rojnica, «el croata», en la city porteña.
Una vez más, las conclusiones que se alcanzan a partir de la investigación indican que en el domicilio de San Martin 140 piso 19 de CABA, se había montado una vasta estructura desde donde se organizaban operaciones irregulares en comercio exterior, desde las cuales se derivaban las divisas obtenidas para alimentar un circuito ilegal de compraventa de dólares que todos conocen como el mercado del dólar blue.
Seabird SA fue señalada por los investigadores, en este caso, como una de las empresas que funcionaba a través de la estructura delictiva armada por Rojnica, sobrefacturando fletes al exterior, que se pagaban comprando los dólares al Banco Central al valor oficial. Estas divisas luego retornaban al país «vía cable en negro» como dólar billete, que podían ser retirados por los beneficiarios finales de las oficinas del «croata», o bien eran derivadas al mercado ilegal de divisas para obtener una diferencia adicional en pesos.
Según fuentes de la investigación, la operación que se detectó, con retiro del dinero en divisas desde las oficinas del microcentro allanada dos semanas atrás, es por una suma de 20 millones de dólares, pero no se descarta que hubiera otras anteriores, dado que se trata de una mecánica que estaba operativa desde hace ya un tiempo para éste y otros «clientes» de Rojnica.
Entre la documentación retirada en el allanamiento se encontró una serie de planillas, completadas a mano, en las que se indicaba en cada fecha la persona que retiraba el dinero, a veces a nombre de quién lo hacía, y el monto. En el caso de Seabird SA, se señala que la persona que retiraba el dinero quedó identificado como «Juan T».
«La coordinación para pasar a buscar los dólares por la cueva de San Martín 140 se definía vía un grupo de chat con alguien identificada como Carla Masche», señala una fuente cercana a la investigación. De esta forma, una vez que la organización criminal que operaba desde esa oficina concretaba el retorno de las divisas vía «cable en negro», el dinero era puesto a disposición para su retiro en persona en el lugar.
Seabird International Freight Forwarders es una empresa diversificada en los servicios que presta en transporte internacional y comercio exterior. En sus páginas de internet, se presenta como una firma «altamente capacitada en el negocio de la logística internacional» y que «trabaja con el objetivo constante de optimizar los costos logísticos» para sus clientes.
Con oficinas en Buenos Aires, Rosario y Córdoba, Seabird ofrece servicios de transporte marítimo para la importación y exportación de embarques de carga seca o refrigerada, servicios puerta a puerta en todo el mundo, seguimiento de embarques, tanto en transporte aéreo, terrestre o marítimo. Además de ofrecer la resolución de los distintos trámites relativos al Despacho de Aduana.
Precisamente, fue la Aduana, junto a la AFIP, la que inició la investigación sobre las posibles operaciones sospechosas que podrían estar estafando al Banco Central con sobrefacturación de importaciones y subfacturación de exportaciones. Todas las sospechas e investigaciones arrojaron resultados positivos. Es decir, se verificó la existencia de operaciones fraudulentas en todas esas modalidades.
Los recientes allanamientos de cajas fuertes pertenecientes a Ivo Rojnica y dos de sus socios en este entramado delictivo (los tres están detenidos) llevó a operativos en bancos que, en principio. no están involucrados en los hechos ilícitos, sino que simplemente tenían como «clientes» a los arrestados. Uno de ellos, el CMF Corporativo, pertenece a la familia Benegas Lynch. José Alberto Benegas Lynch, presidente de la entidad y accionista principal, no tiene relación en línea directa con Alberto «Bertie» Benegas Lynch, diputado electo por La Libertad Avanza, aunque pertenecen al mismo clan familiar.
Un clan que, en materia de negocios financieros, tiene una historia estrechamente ligada a Raúl Moneta (el ya fallecido ex titulal del grupo República) en los 70 y los 80, y en la actualidad con Luis Caputo (uno de los principales responsables de la política de endeudamiento del macrismo) a través de quien fuera su segundo en el Banco Central, Gustavo Cañonero.
En distintas etapas, CMF y el Grupo República fueron investigadas por la AFIP por operaciones sospechosas vinculadas a la fuga de divisas y al lavado de dinero. Muy similares a las que hoy está desnudando la investigación iniciada por la Aduana.