Seis de los siete rubros relevados mostraron bajas anuales en sus ventas. El sector más afectado fue el de Alimentos y Bebidas, que se contrajo un 6,6 por ciento.
Las ventas en los comercios minoristas pymes registraron en agosto un descenso de 4,1 por ciento en términos interanuales, según un relevamiento realizado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Respecto a julio pasado, agosto reflejó una merma en las ventas minoristas de 2,6 por ciento, mientras que el acumulado de los ocho primeros meses del muestran una caída de 2,6 por ciento frente a igual periodo de 2022.
“El mes de agosto presentó desafíos significativos para el sector comercial, que tuvo que adaptarse a una dinámica de precios afectada por impactos generados inicialmente en el mercado paralelo del dólar y posteriormente con la devaluación de la moneda oficial a mediados de mes», señaló CAME.
Seis de los siete rubros relevados por CAME mostraron bajas en sus ventas durante agosto. El sector más afectado fue el de Alimentos y Bebidas, que registró una contracción de 6,6 por ciento en las ventas en comparación con el año anterior, caída que se produjo como resultado de la generalizada suba de precios que impactó en este rubro.
Luego sigue Ferretería, materiales eléctricos y materiales de la construcción con un retroceso de 5,5 por ciento y una caída acumulada de 0,9 por ciento en ocho meses. “El público compró lo necesario, más como recambio por necesidad que por decisión de implementar mejoras. Hubo más faltantes que lo habitual, pero tampoco incidió tanto porque la demanda fue escasa”, remarcó CAME.
Las ventas de Bazar, decoración y textiles cayeron 3,5 por ciento anual en agosto, a precios constantes, y acumulan una baja de 2 por ciento en los primeros ocho meses del año frente al mismo período de 2022. En la comparación intermensual se retrajeron 1,6 por ciento. La pérdida de poder adquisitivo frente a la inflación se hizo más notoria este mes. Hubo poca gente en los comercios. Igualmente, los resultados fueron muy variados entre un comercio y otro. Los más afectados fueron los orientados a textiles para el hogar y casas de decoración.
Las ventas en farmacias retrocedieron 2,6 por ciento anual en agosto y acumulan un crecimiento de 5,2 por ciento en los primeros ocho meses del año frente al mismo período de 2022. En la comparación intermensual se retrajeron 4,3 por ciento. El otro rubro que retrocedió fue Perfumería que bajó 2,1 por ciento interanual en agosto y acumula una caída de 1 por ciento.
Por último, queda el rubro de Calzado y marroquinería que trepó 0,8 por ciento y se mantiene sin cambios en el acumulado anual. “Hubo pocas entregas de mercadería por parte de los proveedores y los comercios salieron a liquidar productos anticipadamente para hacerse de liquidez. Eso permitió que el rubro finalice con un leve incremento anual. La venta se orientó casi exclusivamente a productos nacionales por los inconvenientes para conseguir calzado importado”, remarcó CAME.
Fuente: Página 12