En el marco de los 125 años de relaciones diplomáticas entre ambos países, el Canciller Santiago Cafiero y el Primer Ministro de Japón Fumio Kishida, se reunieron hoy en Tokio, donde destacaron las oportunidades que presenta el nuevo contexto global y la necesidad de profundizar el comercio e inversiones en sectores como agroindustria, energía y minería.
Además pusieron en valor las oportunidades en los sectores estratégicos con potencial para el desarrollo de nuevos negocios, como el hidrógeno y sus derivados, el amoníaco y el procesamiento de litio -en el marco de la transición energética-, así como el potencial en sectores convencionales como petróleo y gas natural.
Cafiero y Kishida se comprometieron en aumentar la cooperación tecnológica, y se remarcó la existencia de 70 empresas japonesas que se destacan en nuestro país. Asimismo, destacaron la convergencia en temas de interés común como multilateralismo basado en reglas, democracia, promoción y protección de los Derechos Humanos, mantenimiento de la paz y solución pacífica de controversias, y los objetivos de la Agenda 2030.
Japón es la tercera economía global y es uno de los principales países impulsores de la economía del hidrógeno del mundo y se perfila como uno de los grandes demandantes de amoníaco y de hidrógeno, siendo nuestro país uno de los potenciales proveedores. La Argentina reúne las condiciones adecuadas en lo que respecta a recursos humanos y naturales, y dotación de un entramado científico-tecnológico e industrial para atraer esos capitales.
Asimismo, es un potencial socio estratégico para las inversiones y exportaciones argentinas de energía, aportando a su seguridad energética a través de la mayor diversificación de proveedores, considerando principalmente que Argentina está en una región de paz; y asimismo acompañando a Japón en su transición energética a través del GNL y del amoníaco e hidrógeno bajos en carbono. Las empresas de aquel país tienen interés en realizar inversiones en minería en Argentina, principalmente en los minerales vinculados a la transición energética, como cobre y litio.
El canciller argentino valoró la presencia de empresas japonesas en nuestro país, que contribuyen activamente al entramado productivo nacional. Se destacan las inversiones en sectores estratégicos como el automotriz, minero, energético, alimenticio, entre otros, y remarcó la importancia de que continúen asentándose. Del mismo modo, recalcó que las inversiones se amplíen a sectores relevantes para el desarrollo con incorporación de valor agregado, como en el procesamiento del litio, fertilizantes, hidrógeno, biotecnología, acuicultura, economía del conocimiento, de forma que reflejen las capacidades de ambos países.
Desde el punto de vista económico, Argentina y Japón vienen consolidando una recuperación del comercio bilateral de bienes post pandemia a partir de 2021, tendencia que se mantuvo en 2022 con exportaciones por USD 794,6 millones, representando un crecimiento interanual de 10,1% e importaciones por USD 1.200,8 millones.