Edición n° 2953 . 22/12/2024

Electricidad: las tarifas del 70% de los usuarios aún cubre menos de un quinto del costo

Para un 30% de los usuarios de mayores ingresos, las tarifas treparon 371% en un año debido a que se retiraron los subsidios. El otro 70%, personas con ingresos medios y bajos, tuvo subas por debajo de la inflación, y la tarifa no cubre ni el 16% del costo. Los subsidios energéticos, en la mira del FMI y la oposición.

A partir de la difusión de facturas de luz, la secretaria de Energía, Flavia Royón, informó la evolución de los aumentos. Hasta junio de 2022 todos los usuarios estaban subsidiados, mientras que, en septiembre del año pasado, asumido el ministro Sergio Massa, se aplicó la segmentación, lo cual significó que los usuarios de mayores ingresos se les retiró la totalidad del subsidio en mayo de este año.

Se trata del sector llamado “nivel 1”, que tuvo aumentos en su factura entre septiembre del 22 y agosto del 23 de 371%. Se trata del 31% de los usuarios, que pueden ser hogares con ingresos mayores a $813.494, o que no se inscribieron a los subsidios, por decisión o desconocimiento. El nivel 3, de ingresos medios, representa el 19% de los usuarios y tuvo aumentos en la factura del 86% en el mismo período. El nivel 2, las personas de menores ingresos, representan el 50% de los usuarios y tuvo aumento en sus facturas del 68%.

En el mismo período, la inflación superó el 100%, por lo que en términos reales la suba fue del 93% para los N1, pero casi el 70% de los usuarios tuvo aumentos menores a la inflación, difundió Royón en sus redes sociales. En un ejemplo de una factura de Edenor de un consumo de 300 kWh/mes, los N3 tuvieron una variación real del -14%, y los N3 del -22%. “Si bien puede haber facturas con tarifas altas respecto a septiembre 2022, el común de los hogares comprendido en N2 y N3 no presenta aumentos semejantes en sus facturas”, informó Royón, y compartió el registro de acceso a los subsidios a la energía (RASE) que sigue abierto.

La eliminación de los subsidios para un tercio de los usuarios residenciales tuvo impacto en las cuentas públicas. En el primer semestre de este año, los subsidios energéticos fueron de $842.041 millones, una suba interanual del 69,9%, pero si se tiene en cuenta la inflación, bajaron en términos reales 20,1%. Así se desprende del reporte que realiza el Observatorio de tarifas y subsidios del IIEP (UBA-Conicet) para julio del 2023.

Sin embargo, la aplicación de la segmentación también significó fuertes diferencias según los niveles de ingresos. Mientras los “N1”, de mayores ingresos, pagan con su tarifa el 100% del costo, en el caso de los ingresos medios, los “N3”, cubren el 16% del costo de la energía, y en el caso de las familias de menores ingresos, los “N2”, cubren el 13%.

“Esto ocurre porque no se actualizó el precio de la energía que pagan esos usuarios en los últimos 12 meses. En el mercado mayorista, el costo del MWh se va actualizando en base a la evolución del costo de generación. Para los N1 empezó a llevarse de a poco al 100% en agosto de 2022. Pero para los N2 y N3 no pasó eso, pagan el mismo precio, mientras los costos aumentaron +80%”, detalló Julián Rojo, economista especializado en energía. Para los N2 y N3, que representan el 70% de los usuarios residenciales, el aumento fue para el valor de distribución del servicio.

Por este motivo es que pese al derrumbe en la recaudación que implicó la sequía, el FMI mantiene la meta de déficit fiscal del 1,9% del PBI, y para alcanzarla, siguen apuntando a los subsidios energéticos. En su último comunicado, el FMI indicó: “Por el lado del gasto, siguen siendo necesarios esfuerzos para actualizar las tarifas de energía, para reflejar mejor los cambios en los costos de producción, mejorando al mismo tiempo la progresividad del sistema”.

En la misma línea, en los planes de JxC para llegar al déficit cero en el primer año, uno de los ítems será la eliminación de subsidios. Sin embargo, anticiparon que mantendrán los subsidios a los hogares de menores ingresos, pero todavía no definen si lo harán con la segmentación, forma directa o con una tarifa social.