Edición n° 2922 . 21/11/2024

La actual crisis bancaria de EE.UU evoca fuertes recuerdos a la del 2008

La adquisición del banco First Republic Bank (FRB) por JPMorgan solo supuso un ‘respaldo’, pero no una solución a la crisis bancaria en EEUU, declaró a Sputnik el profesor de macroeconomía Sergio Rossi. El analista destacó que nuevas subidas en los tipos de interés podrían desequilibrar aún más la situación y ser contraproducentes.

Aunque la adquisición del FRB calmó temporalmente los mercados, especialistas citados por la prensa estadounidense advirtieron que no se evitó necesariamente la crisis, opinión que comparte con Sputnik el profesor suizo de macroeconomía y economía monetaria Sergio Rossi.

«Dicha adquisición solamente supuso un respaldo, pero no ciertamente la solución al colapso bancario estadounidense, sobre todo porque la crisis estalló como consecuencia de las subidas de los tipos de interés decididas por la Reserva Federal (Fed) en un intento de frenar las presiones inflacionistas», afirmó Rossi.

El 1 de mayo, el Departamento de Protección e Innovación Financiera de California transfirió el FRB a la Corporación Federal de Seguro de Depósitos, que al mismo tiempo aceptó la oferta de JP Morgan Chase para comprar los depósitos y activos del FRB. A pesar de las medidas adoptadas por los gigantes de Wall Street y los reguladores gubernamentales, el banco con sede en San Francisco se hundió aún más. Inicialmente, el FRB vio cómo sus acciones se desplomaban en marzo tras el espectacular colapso de Silicon Valley Bank (SVB) y Signature Bank. El cierre del SVB por quiebra llevó a establecer paralelismos con la crisis financiera mundial del 2008.

«En la medida en la que este endurecimiento de la política monetaria continúe en los próximos meses, habrá otros bancos diferentes que experimenten problemas financieros, y con toda seguridad JP Morgan no los rescatará ni podrá rescatarlos a todos. Será necesaria una intervención del sector público en este sentido», manifestó el profesor.

La quiebra de bancos regionales estadounidenses desató el temor a que se repitiera la crisis de 2007-2008 que desembocó en una recesión. Ya en octubre de 2022, el economista Nouriel Roubini, quien predijo la crisis de 2008, pronosticó que la economía mundial se encontrará en una situación peor que la de los años setenta, ya que la estanflación se combinará con los problemas de deuda.

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Economía (imagen referencial) - Sputnik Mundo, 1920

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La actual crisis bancaria de EEUU evoca fuertes recuerdos a la del 2008

hace 3 horas

Representación del sistema bancario estadounidense (Imagen referencial) - Sputnik Mundo, 1920, 06.05.2023

La adquisición del banco First Republic Bank (FRB) por JPMorgan solo supuso un ‘respaldo’, pero no una solución a la crisis bancaria en EEUU, declaró a Sputnik el profesor de macroeconomía Sergio Rossi. El analista destacó que nuevas subidas en los tipos de interés podrían desequilibrar aún más la situación y ser contraproducentes.

Aunque la adquisición del FRB calmó temporalmente los mercados, especialistas citados por la prensa estadounidense advirtieron que no se evitó necesariamente la crisis, opinión que comparte con Sputnik el profesor suizo de macroeconomía y economía monetaria Sergio Rossi.

«Dicha adquisición solamente supuso un respaldo, pero no ciertamente la solución al colapso bancario estadounidense, sobre todo porque la crisis estalló como consecuencia de las subidas de los tipos de interés decididas por la Reserva Federal (Fed) en un intento de frenar las presiones inflacionistas», afirmó Rossi.

El 1 de mayo, el Departamento de Protección e Innovación Financiera de California transfirió el FRB a la Corporación Federal de Seguro de Depósitos, que al mismo tiempo aceptó la oferta de JP Morgan Chase para comprar los depósitos y activos del FRB. A pesar de las medidas adoptadas por los gigantes de Wall Street y los reguladores gubernamentales, el banco con sede en San Francisco se hundió aún más. Inicialmente, el FRB vio cómo sus acciones se desplomaban en marzo tras el espectacular colapso de Silicon Valley Bank (SVB) y Signature Bank. El cierre del SVB por quiebra llevó a establecer paralelismos con la crisis financiera mundial del 2008.

«En la medida en la que este endurecimiento de la política monetaria continúe en los próximos meses, habrá otros bancos diferentes que experimenten problemas financieros, y con toda seguridad JP Morgan no los rescatará ni podrá rescatarlos a todos. Será necesaria una intervención del sector público en este sentido», manifestó el profesor.

La quiebra de bancos regionales estadounidenses desató el temor a que se repitiera la crisis de 2007-2008 que desembocó en una recesión. Ya en octubre de 2022, el economista Nouriel Roubini, quien predijo la crisis de 2008, pronosticó que la economía mundial se encontrará en una situación peor que la de los años setenta, ya que la estanflación se combinará con los problemas de deuda.

A su vez, la prensa estadounidense llamó la atención sobre el hecho de que los tres prestamistas mencionados poseían un total de 532.000 millones de dólares en activos, una cifra superior a los 526.000 millones de dólares de los 25 bancos que se hundieron en 2008.

Hace quince años, el efecto dominó desencadenado por el colapso de la mayor asociación de ahorros y préstamos, la Washington Mutual, así como de los bancos de inversión Lehman Brothers y Bear Stearns, provocó la quiebra de 500 bancos asegurados por el Gobierno federal entre 2008 y 2015. Mientras, un estudio de marzo de 2023 publicado en la Social Science Research Network, sugería que cerca de 200 bancos estadounidenses podrían ser vulnerables al mismo tipo de riesgo que acabó con el SVB, Signature Bank y, más recientemente, el FRB.

¿Está EEUU a punto de una nueva gran crisis?


«Estados Unidos aún no salió realmente de la crisis de las hipotecas de alto riesgo, y ahora se avecina otro colapso financiero sistémico. EEUU se encuentra así al borde de una nueva crisis, debido a una serie de factores en su propia economía nacional, así como en la economía mundial», expresó Rossi.

Desde el punto de vista del experto, el capitalismo financiero es un sistema económico en el que se induce la aparición de una crisis de este tipo por una serie de razones endógenas que tienen que ver con la posibilidad de privatizar los beneficios y socializar las pérdidas, cuando una institución financiera de importancia sistémica está cerca de la quiebra.

Asimismo, otro problema se está desarrollando en el mercado inmobiliario de EEUU, ya que los expertos informan de una demanda mínima de cinco años para los bienes raíces comerciales, con los propietarios incapaces de pagar las hipotecas debido a los espacios vacíos. Esto vuelve a recordar los acontecimientos de la crisis de 2008, cuando todo empezó por el colapso del mercado inmobiliario. Rossi admitió que existen algunas similitudes, sobre todo en lo que se refiere al enorme volumen de préstamos hipotecarios que los bancos concedieron durante los últimos años.

«Sin embargo, se trataba de una crisis inmobiliaria residencial, mientras que ahora el problema afecta sobre todo a los espacios comerciales vacíos, es decir, a las empresas y no a los propietarios individuales de viviendas», remarcó el experto económico.

Otra similitud, como aclara Rossi, es que los bancos y las instituciones financieras no bancarias han estado emitiendo activos financieros basados en estos préstamos hipotecarios, trasladando así el riesgo de que los titulares de las hipotecas no estuvieran en condiciones de reembolsar su deuda a los compradores de estos activos.

Ahora, la Reserva Federal (Fed) redobló la subida de los tipos de interés, con el fin de frenar la inflación, dejando fuera de juego a las instituciones económicas que dependían en gran medida de instrumentos sensibles a los tipos de interés. Rossi subrayó que nuevas subidas podrían desequilibrar aún más la situación y ser contraproducentes para la economía mundial.

«Un número cada vez mayor de bancos en Estados Unidos y en otras economías denominadas avanzadas, sobre todo en Europa, sufrirán la falta de confianza tanto de sus accionistas como de sus depositantes, lo que podría precipitar una corrida bancaria que llevaría a varios bancos al borde de la quiebra. Además, esta decisión de aumentar aún más los tipos de interés oficiales no frenará las presiones inflacionistas», concluyo el profesor.