En lo que va del 2023, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) acumula una suba de 21,7 por ciento. Las alzas están encabezadas por la Educación, la indumentaria y los alimentos, que tienen fuerte impacto en la canasta básica.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dio a conocer este viernes la evolución que registró el Índice de Precios al Consumidor (IPC) durante marzo, que fue de un 7,7 por ciento, acumulando un 21,7 por ciento en el primer trimestre del año. La suba interanual fue de 104,3 por ciento. En febrero, la inflación registrada por el Indec fue de 6,6%.
El incremento de precios de marzo es el más alto del gobierno del Frente de Todos, superando el 7,4 por ciento registrado en julio de 2022, tras la salida inesperada del entonces ministro de Economía, Martín Guzmán. Aquella marca, ahora superada por la inflación de este mes, era la más alta desde la salida de la convertivibilidad, y había marcado una suba de precios interanual del 71 por ciento, frente al 104 por ciento entre marzo del año pasado y el mes pasado.
La «canasta escolar» suele ser la nota característica en el mes de inicio de clases, pero este año se destacó con un porcentaje del 29,1 por ciento por el incremento de los aranceles de todos los niveles educativos. De esta manera, el rubro Educación casi cuadruplicó la suba de precios general.
Además de la suba en Educación, el IPC ubicó otros cuatro rubros por encima del aumento general de precios. El sector de «Prendas de vestir y calzado» registró un incremento en marzo del 9,4 por ciento, que se le adjudicó al cambio de temporada, pero con una cifra interanual del 118 por ciento.
En tanto, como ocurre a nivel global desde la pandemia de Covid-19, la guerra entre Ucrania y Ruisa y la sequía extrema sufrida en el país, el rubro «Alimentos y bebidas no alchólicas» volvieron a estar con subas por encima del valor general: 9,3 por ciento y un incremento interanual del 106,6 por ciento. En estre rubro, se destacaron las subas del pan (12.9%), los distintos cortes de carne con subas cercas del 10% y el pollo (26.7%) y los huevos de gallina (25.7%), con la gripe aviar como mar de fondo.
El último rubro que se ubicó por encima de la suba de precios general fue «Restaurantes y hoteles» con un 7,9 por ciento, en coincidencia con el anuncio de una plan Previaje y con altas cifras de turistas movilizándose por la Argentina hasta el fin de semana largo de semana santa, frente a los elevados costos de viajar al exterior. Este rubro registró el máximo incremento interanual: 121,4 por ciento.
Por otra parte, los rubros que registraron las subas más bajas fueron «Salud» (5,4%), «Transporte» (5,4%), «Recreación y cultura» (4,4%) y «Comunicación» (1,9%).
Al analizar el incremento de precios por regiones, las regiones de Cuyo (7,9%), Pampeana (7,8%) y Gran Buenos Aires (7,8%) se ubican por encima del índice general, mientras que Noroeste (7,3%), Patagonia (7%) y Noreste (6,2%) registraron subas inferiores.
La reacción de los funcionarios del Frente de Todos
Mientras el ministro de Economía, Sergio Massa, que asumió con la tarea de contener la inflación, se encuentra en Washington en plena negociación con funcionarios del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, el Gobierno, buscó matizar la preocupante cifra de la suba de precios.
La portavoz presidencial, Gabriela Cerruti atribuyó el 7,7% de inflación registrado durante mes de marzo al «peor momento del impacto de la guerra» en Ucrania en los precios internacionales y a la sequía que azota al país. «Nos duele, nos ocupa, cómo afecta la vida cotidiana y a cada familia», indicó al respecto.
El índice de marzo generó una oleada de críticas de parte de la oposición que apuntó contra la administración de Alberto Fernández, y el ministro de Economía, Sergio Massa. «Estamos redoblando esfuerzos, convencidos de que el camino es sostener el crecimiento y el orden que estamos logrando», indicó la portavoz.
Desde el Gobierno agregaron: «Sabemos que la mayoría de los análisis nos muestran que este fue el peor momento y que comenzó una tendencia a la baja que esperamos ver reflejada próximamente».
La reducción de la inflación es una de las grandes deudas pendientes que reconocen desde la gestión de Alberto Fernández junto con la pérdida del poder adquisitivo del salario, aunque responsabilizan al expresidente Mauricio Macri por haber sentado las bases de la problemática, sobre todo por el histórico endeudamiento con el FMI.
El Gobierno renegoció el acuerdo con el FMI en medio de la pandemia de Covid-19, y luego debió enfrentar el impacto en los precios a nivel global por la guerra entre Ucrania y Rusia. Además, la sequía histórica vivida este verano impactó sobre el precio de los alimentos y en el ingreso de divisas por la exportación de granos.
Los pronósticos de los privados
Según el tercer relevamiento que había hecho el Banco Central entre analistas y consultores privados, se esperaba que la inflación para el mes de marzo fuera del 7 por ciento.
Por otra parte, el pronóstico de inflación de los mismos analistas para todo el año resultó en promedio, en esta última encuesta, del 110 por ciento, 10,2 puntos por arriba de la inflación anual calculada apenas un mes atrás.