Los presidentes de Rusia y China, Vladímir Putin y Xi Jinping, suscribieron dos declaraciones conjuntas, una sobre el reforzamiento de la asociación integral y la cooperación estratégica, y otra sobre el desarrollo de la colaboración económica ruso-china en áreas claves hasta 2030, informó el mandatario del país asiático.
«Firmamos una declaración conjunta sobre el reforzamiento de la asociación integral y la cooperación estratégica que ingresan a una nueva era. Y una declaración conjunta sobre un plan para desarrollar áreas clave de cooperación económica entre China y Rusia para el período hasta 2030», declaró Xi tras reunirse con Putin este martes en el Kremlin.
El líder chino agregó que esbozó con Putin un plan para desarrollar «las relaciones bilaterales y la cooperación en todas las áreas en un futuro cercano».
Según declaró Putin a través de un comunicado, las dos declaraciones firmadas con Xi «reflejan plenamente la naturaleza especial de las relaciones ruso-chinas, que se encuentran en el más alto nivel de desarrollo de la historia».
Las relaciones ruso-chinas «son un ejemplo de una asociación e interacción estratégica real e integral«, destacó el presidente.
Investigación de los ataques contra Nord Stream
Moscú y Pekín instan a investigar de manera imparcial y profesional los ataques lanzados contra los gasoductos Nord Stream 1 y 2, indica la declaración conjunta.
Rusia y China «abogan por realizar una investigación objetiva, imparcial y profesional de las explosiones en los gasoductos Nord Stream», señala el documento.
Ambos países subrayaron que rechazan cualquier forma de terrorismo y promueven la idea de crear un frente antiterrorista global, donde el papel central de coordinación corresponda a las Naciones Unidas.
Moscú y Pekín también se oponen la politización y los dobles raseros en la lucha contra el terrorismo y el extremismo, así como condenan la injerencia en los asuntos internos de los Estados con el pretexto de combatir el terrorismo y el extremismo internacionales y «los intentos de utilizar grupos terroristas y extremistas con fines geopolíticos», indica la nota.
Los dos países «están decididos a continuar la cooperación estrecha con respecto a la seguridad regional y global, incluyendo en el marco de la ‘Iniciativa para la Seguridad Global’; a intercambiar con rapidez sus opiniones y coordinar las posiciones sobre los temas importantes de alcance mundial y regional; a aplicar esfuerzos para proteger la paz y la seguridad en todo el mundo», según la declaración.
El pasado 26 de septiembre, la empresa Nord Stream 2 AG, operadora del gasoducto homónimo ruso, informó de una fuga de gas provocada por causas desconocidas en una de las dos tuberías de la infraestructura cerca de la isla danesa de Bornholm. Más tarde trascendió que las dos líneas del gasoducto paralelo Nord Stream 1 también habían sido dañadas.
El Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia catalogó las explosiones de ataques terroristas y el 30 de septiembre desveló la posesión de evidencias que apuntaban a la implicación de determinados países occidentales. La Fiscalía General rusa abrió una investigación por terrorismo internacional tras los daños a las dos tuberías en una zona del mar Báltico.
Una investigación periodística realizada por el prominente comunicador estadounidense Seymour Hersh, ganador del premio Pulitzer, reveló que buzos militares de EEUU colocaron las cargas explosivas bajo los gasoductos en junio de 2022, y tres meses después los militares noruegos activaron los explosivos.
La crisis ucraniana
Los presidentes de Rusia y China en su declaración solicitaron poner fin a todas las acciones que busquen escalar las tensiones y prolongar las hostilidades en Ucrania.
«Las partes piden el cese de todas las medidas que contribuyan a la escalada de las tensiones y la prolongación de las hostilidades, para evitar una mayor degradación de la crisis hasta su transición a una fase descontrolada», indica el comunicado.
Asimismo, Moscú y Pekín consideran que «para resolver la crisis de Ucrania es necesario respetar las preocupaciones legítimas de todos los países en el campo de la seguridad y evitar la formación de confrontaciones en bloque, detener las acciones que alimentan aún más el conflicto».
Los países subrayaron que el diálogo responsable es la mejor herramienta para conseguir una solución sostenible a la crisis ucraniana y que «la comunidad internacional debería apoyar los esfuerzos constructivos» a este respecto.
Además, tanto Rusia como China «se oponen a todas las sanciones unilaterales impuestas sin pasar por el Consejo de Seguridad de la ONU».
Rusia lanzó la operación militar especial en Ucrania en respuesta a la solicitud de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, para que se les preste ayuda frente al genocidio por parte de Kiev.
«No puede haber ganadores en una guerra nuclear»
«Enfatizando la importancia de la declaración conjunta de los líderes de los cinco Estados poseedores de armas nucleares sobre la prevención de la guerra nuclear y la no admisión de una carrera armamentista, las partes reiteran que no puede haber ganadores en una guerra nuclear y nunca debe desencadenarse», señala el documento.
Las partes llamaron a todos los países signatarios de la declaración conjunta «que sigan sus postulados clave en la práctica, incluida la reducción efectiva del riesgo de una guerra nuclear y cualquier conflicto armado entre los Estados con armas nucleares».
La declaración enfatiza que «en el contexto de la degradación de las relaciones entre las potencias nucleares, las medidas para reducir los riesgos estratégicos deben incluirse en los esfuerzos generales para reducir las tensiones entre los Estados, crear relaciones más constructivas y minimizar las bases para el surgimiento de contradicciones en el campo de la seguridad».
«Todas las potencias nucleares no deben desplegar armas nucleares fuera de sus territorios nacionales y deben retirar todas las armas nucleares desplegadas en el extranjero», dice el documento.
Tensiones en torno a Taiwán
Rusia se opone a cualquier forma de independencia de Taiwán y apoya firmemente las acciones de China para defender su soberanía, se desprende de la declaración.
«Rusia reafirma su compromiso con el principio de ‘una sola China’, reconoce que Taiwán es una parte integrante de China, se opone a la independencia de Taiwán en cualquier forma y apoya firmemente las acciones de China para proteger su soberanía estatal e integridad territorial», se apunta.
Asimismo, Moscú y Pekín condenaron la «práctica de la interferencia en los asuntos internos» de los Estados bajo el pretexto de combatir el terrorismo internacional.
Las tensiones en torno a Taiwán aumentaron desde principios de agosto de 2022, tras una visita a la isla de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, la de mayor nivel en los últimos 25 años y la primera desde 1997 que incluyó a un titular de la cámara. La Casa Blanca se distanció del viaje de Pelosi a Taiwán, alegando que la presidenta de la Cámara de Representantes toma sus propias decisiones.
A su vez, China percibió esta visita como un incentivo a los secesionistas y lanzó en agosto un amplio ejercicio militar que incluyó fuego real de largo alcance en seis zonas adyacentes a la isla rebelde, y una batería de restricciones económicas a proveedores taiwaneses.
Preservación del Ártico
El Ártico debe seguir siendo un territorio de paz, estabilidad y cooperación constructiva, según la declaración.
«Las partes están a favor de preservar el Ártico como territorio de paz, estabilidad y cooperación constructiva», señala el documento.
Durante el encuentro, Putin puntualizó que Moscú ve prometedora la cooperación con Pekín en el marco de la Ruta Marítima del Norte, que pasa frente a las costas de Rusia en el Océano Glacial Ártico, y está dispuesto a establecer un mecanismo de trabajo conjunto a este respecto.
Planes de AUKUS de fabricar submarinos nucleares
Moscú y Pekín están preocupados por los planes de la alianza militar AUKUS, formada por Estados Unidos (EEUU), Australia y el Reino Unido, de fabricar submarinos nucleares, indica el documento.
Rusia y China «expresan su grave preocupación por las implicaciones para la estabilidad estratégica en la región de Asia-Pacífico que se deben a la creación de una asociación trilateral de seguridad de EEUU, el Reino Unido y Australia y a sus planes de fabricar submarinos nucleares», se enfatiza.
Por lo tanto, Moscú y Pekín instan a los miembros de la AUKUS cumplir estrictamente con sus compromisos de no proliferación de armas de destrucción masiva, así como «mantener la paz, la estabilidad y el desarrollo regionales».
En septiembre de 2021, Australia, Estados Unidos y el Reino Unido, bajo el pretexto de amenaza china, acordaron formar la alianza AUKUS para armar a los australianos con submarinos de propulsión nuclear.
El 13 de marzo, los líderes de estos tres estados se reunieron en San Diego (California), donde anunciaron el comienzo del cumplimiento del plan de tres etapas de entrega a Canberra de submarinos atómicos dotados de armas no nucleares y de tecnologías para su fabricación.
EEUU planea suministrar a Australia, en los próximos años, tres submarinos de la clase Virginia, previendo la posibilidad de aumentar su número hasta cinco. Antes de sellarse su venta, submarinos de EEUU y el Reino Unido tendrán su base en Australia, de forma rotativa.
China tilda de hipócritas declaraciones de AUKUS sobre respetar no proliferación nuclear
14 de marzo, 11:55 GMT
EEUU quiere colocar misiles en Asia Pacífico y Europa
Moscú y Pekín se mostraron preocupados por la intención de EEUU de desplegar misiles de corto y medio alcance basados en tierra en la región de Asia Pacífico y Europa.
«Rusia y China expresan su preocupación por la activación de la actividad estadounidense a fin de crear un sistema global de defensa antimisiles y el despliegue de sus elementos en varias regiones del mundo en combinación con el aumento del potencial de las armas no nucleares de alta precisión para lanzar un ataque desarmador y otras capacidades estratégicas, así como por el deseo de EEUU de desplegar misiles terrestres de corto y medio alcance en las regiones de Asia-Pacífico y Europa y su transferencia a sus aliados», se expone en el documento.
En este contexto, Moscú y Pekín instan a EEUU a dejar de socavar la seguridad internacional y regional y la estabilidad estratégica global «para garantizar su ventaja militar unilateral».
Además, las partes se pronunciaron en contra de los intentos de algunos países de convertir el espacio ultraterrestre en «arena de confrontación armada y contrarrestarán a las actividades encaminadas a lograr la superioridad militar».
Asimismo, Rusia y China reafirmaron el compromiso de respetar sus obligaciones en el marco del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), aclara la declaración.
«Las partes reiteran el compromiso con sus obligaciones contraídas en virtud del Tratado y seguirán coordinando sus esfuerzos para preservar y reforzar el Tratado en aras del mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales», consta en el documento.
Consultas sobre los temas relacionados con Latinoamérica
Vladímir Putin y Xi Jinping aseguraron en la declaración seguir realizando consultas sobre los asuntos relacionados con América Latina.
«Rusia y China continuarán con la práctica de celebrar consultas sobre los temas relacionados con América Latina, prestarán atención al fortalecimiento de los contactos y el mutuo diálogo mientras desarrollan las relaciones bilaterales con Latinoamérica y el Caribe, y seguirán promoviendo la estabilidad y la prosperidad en la región», resalta el comunicado.
Además, Putin declaró que durante las conversaciones con Xi se valoró el uso del yuan chino en los acuerdos entre Rusia y países de América Latina, Asia y África.
El Kremlin confirmó la firma de las declaraciones conjuntas y añadió que también se suscribieron una serie de documentos intergubernamentales, interdepartamentales y corporativos para el desarrollo de la cooperación ruso-china en varios ámbitos.
Xi llegó a Rusia el 20 de marzo en su primer viaje internacional tras ser reelecto como presidente de China para su tercer mandato.
La visita del mandatario chino se extenderá hasta el 22 de marzo y está llamada a consolidar la confianza mutua entre las dos potencias.
Relaciones Arabia Saudí-Irán
Moscú y Pekín aplauden el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Arabia Saudí e Irán, según la declaración conjunta de los presidentes de Rusia y China, Vladímir Putin y Xi Jinping.
«Las partes celebran la normalización de las relaciones entre Arabia Saudí e Irán lograda mediante el diálogo», dice el documento publicado al término de las negociaciones ruso-chinas.
Asimismo, expresaron su apoyo a la soberanía, independencia e integridad territorial de Siria y Libia.
Además, Rusia y China recordaron que promueven un proceso de solución política integrador organizado y dirigido por los pueblos de Siria y Libia.