Redactan una ley que establezca cuotas para que las empresas asignen un porcentaje de lo extraído para la industrialización dentro del territorio nacional y sacarle el techo a las regalías mineras para el litio.
( Por Natalí Risso ) La elaboración de un proyecto de ley es la herramienta que acordaron los integrantes de la Mesa del Litio para materializar los desafíos que acordaron el mes pasado: instrumentar cupos para asignar un porcentaje de entre 5 y 20 por ciento de lo extraído para la industrialización dentro del territorio nacional y elevar el techo de 3 por ciento a las regalías que cobran las provincias por la explotación de sus recursos de litio en suelo provincial. Apuntan a una ley de pocos artículos que esté redactada para el próximo encuentro de la Mesa del Litio en abril.
Cupos de carbonato de litio para industrialización local, siempre que se extienda la demanda y con prioridad de asignación para empresas estatales, nacionales o provinciales; beneficios especiales para priorizar la ubicación en provincias productoras y adecuación del esquema recaudatorio al nivel de valor agregado a través de la modificación de regalías y derechos de exportación son los artículos que se están terminando de definir para conformar una «ley corta» cuya redacción quedará a cargo de la Secretaría de Asuntos Estratégicos en acuerdo con la Mesa del Litio.
Estiman que el texto podría estar redactado para ser discutido en el próximo encuentro del Ente en abril. Los tiempos, sin embargo, podrían extenderse teniendo en cuenta el antecedente más cercano, el proyecto de ley para crear un Régimen de Promoción del Hidrógeno, que se anuncia desde la primera apertura de sesiones legislativas de la actual gestión en 2020 y aún no ingresó al recinto. Una vez acordado, se determinará la estrategia para lograr consenso dentro del Congreso. Gerardo Morales, gobernador de la provincia de Jujuy, garantizaría los votos radicales.
Los artículos más simples en términos jurídicos tienen que ver con el establecimiento de la cuota para que una parte del total de la producción total del carbonato de litio, producto de la extracción primaria de la cadena que hoy se exporta en su totalidad sin agregado de valor, quede a disposición de proyectos de industrialización a un precio diferencial. Podrían estar entre el 5 y el 20 por ciento en la medida que haya demanda por aumento de producción.
La modificación de las regalías mineras, en cambio, presenta mayores desafíos. Podría realizarse a través de una modificación del artículo que pone techo a las regalías provinciales en la Ley de inversiones mineras 24.196 del año 1993, aunque solo para el litio. Otro camino puede ser que directamente las provincias podrían aplicar disposiciones, tasas adiciones o modificar sus códigos impositivos.
Morales aseguró públicamente que trabaja con el gobierno nacional para lograr regalías móviles para apropiarse de la renta en línea con la variación de precios o con el agregado de valor. En los últimos dos años, el precio del mineral aumentó más de 400 por ciento. En tanto la secretaria de Minería y Energía de la Provincia de Salta Romina Sassarini complementó en diálogo con PáginaI12: «Los gobernadores de la región, y sus equipos se encuentran abocados a proponer medidas que optimicen la rentabilidad en periodos donde el litio tendrá una ganancia extraordinaria».
La gigafactoría del mundo
La mesa nacional del litio fue conformada en abril del 2021con el objetivo de desarrollar la industrialización del mineral. En un principio participaban el ministro Matías Kulfas junto a los gobernadores de Jujuy, Catamarca y Salta. Luego fueron cambiando los participantes a nivel nacional pero el espíritu es lograr la coordinación de los gobiernos provinciales, dueños de los recursos naturales de sus suelos, en una política conjunta para defender los recursos y agregar valor. Años antes Mauricio Macri había creado una Mesa de Competitividad del Litio, que sí había convocado a las empresas sector minero del NOA.
El debate actual de este mineral y que se materializará en el proyecto de ley ronda en torno a dos ejes de los cuales el país cuenta con experiencia: el agregado de valor del recurso natural, para pasar de ser el minero a la gigafactoría del mundo; y la apropiación de la renta extraordinaria de las empresas extractoras.
Desde el sector privado tiran fuerte para el otro lado en esta tensión y aseguran que no hay posibilidad de realizar baterías en el país, sobre todo por un tema de poca demanda en el continente. «Al estar lejos la demanda, los costos aumentan», aseguran. Además, advierten que «hoy ya se está industrializando al realizar carbonato de litio grado batería y la ventana de oportunidad es corta, de veinte años, porque van a empezar los procesos de reciclado del litio y va a haber más demanda».