El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó este martes que la variación que registró el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en enero fue de 6 por ciento. El número se sitúa muy por encima de lo que proyectaba Sergio Massa, que aspiraba a mantener cifras cercanas al 3 por ciento hasta mitad de año. La suba interanual fue de 98,8 por ciento.
El número mensual, que supone una aceleración de 0,9 puntos porcentuales respecto del 5,1 por ciento de diciembre, estuvo impulsado, en primer lugar, por los rubros «Recreación y cultura», que subieron 9 por ciento debido al incremento de los servicios de turismo, a raíz de la temporada de vacaciones, y del servicio de televisión por cable.
A ello le sigue la división de «Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles», con un avance del 8 por ciento, impulsado en gran parte por el alza de las tarifas de servicios públicos; y Comunicación (8 por ciento), por las subas en los servicios de telefonía e internet.
Asimismo, para enero, «alimentos y bebidas no alcohólicas» aumentó 6,8 por ciento, lo que significa un 0,8p.p por encima del índice general y fue lo que más incidió en todas las regiones.
A su vez, al interior de esta división se destacó la suba de los precios estacionales de Frutas y Verduras, tubérculos y legumbres. A esto se sumó, si bien con un menor incremento que en los estacionales, el incremento del precio del Pan y cereales, y de Carnes y derivados.
A nivel de las categorías, los productos y servicios Estacionales registraron una suba del 7,9 por ciento; mientras que los Regulados -entre los que se encuentra el transporte y la electricidad, entre otros, avanzó 7,1 por ciento.
Por último, el IPC Núcleo -que mide la evolución de los productos que no están sujetos a cuestiones coyunturales- registró un incremento de 5,4 por ciento.
En tanto, las dos divisiones de menor variación en enero fueron Prendas de vestir y calzado (2,3 por ciento) y Educación (1,1 por ciento).
De esta manera, la inflación minorista se colocó nueve décimas por encima del 5,1 por ciento de diciembre pasado y acumuló un alza del 98,8 por ciento en los últimos 12 meses.
La expectativa antes del anuncio
El número de la inflación de enero se esperaba con una mezcla ya no tanto de expectativa, sino de preocupación, dado que todos los análisis coincidieron en una cifra alta. Se especulaba con un número en el orden del 6 por ciento, lejos de las previsiones del ministro de Economía.
Los más pesimistas planteaban un número mayor al de diciembre, que fue del 5,1 por ciento. La suba abrupta del precio de la carne impulsó la inflación en el primer mes de 2023. El propio secretario de Comercio, Matías Tombolini, había admitido la curva ascendente.
El turismo, la recreación, la estacionalidad y la sequía fueron factores que, coinciden los analistas, se combinaron para impulsar una suba de precios que podría ser un punto más alta que la del último relevamiento.
A esto se suman los aumentos en servicios como las empresas de telefonía móvil y las prepagas. También hay que destacar el aumento del transporte.
En las últimas horas se conoció que la inflación de la Ciudad de Buenos Aires fue del 7,3 por ciento, un número que no parece alentador para la cifra nacional que dará a conocer el Indec.