El titular de Argentina Futura augura que, a corto plazo, existe el peligro de que la democracia pierda valor ante el avance de la extrema derecha y los discursos de odio.
El titular Argentina Futura, Nahuel Sosa, considera que «es preocupante» que referentes del Frente de Todos festejen como un triunfo épico la detención de Facundo Jones Huala. «se fue construyendo una suerte de estigmatización hacia los pueblos originarios y juventudes que arrastran una situación de precariedad y pobreza«, afirmó en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).
¿Cómo se gestó el reemplazo del espacio que ocupaba Alejandro Grimson?
Con Alejandro venimos trabajando hace tiempo y a su vez en todo el gobierno de Mauricio Macri, estuvimos armando espacios políticos y académicos en ese momento con críticas hacia Cambiemos y luego algunos espacios de pensamiento que en 2019 nutrieron al Frente de Todos.
Alejandro había cumplido un ciclo, era algo normal o natural porque ya veníamos trabajando en el programa hace tres años juntos. Lo que hoy estamos haciendo tiene muchas cuestiones que ver con lo que estuvimos produciendo anteriormente.
Tuiteaste textualmente «que la derecha festeje la detención de Jones Huala como un triunfo épico es predecible, pero que hagan lo mismo los referentes del Frente de Todos es preocupante». Amplianos un poco esta idea…
Estamos en un momento muy crítico de la vida democrática en nuestro país. Estamos por cumplir cuarenta años de democracia, y me parece que es un momento para discutir cómo se defiende la democracia frente al avance de las extremas derechas y los discursos de odio, cómo se la profundiza.
Existe el peligro de que, en los próximos años, vayamos hacia una democracia de baja intensidad. Es un momento crucial para involucrar al conjunto de la sociedad y discutir cuáles tienen que ser los nuevos «Nunca más«.
En este marco, me preocupa la situación del sur, sobre todo, teniendo el antecedente de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel, porque se fue construyendo una suerte de estigmatización hacia los pueblos originarios y juventudes que arrastran una situación de precariedad y pobreza.
La derecha y la coalición de Gobierno tienden a tener una mirada muy binaria o simplista del que conflicto que se está dando y correr el eje central que desde mi punto de vista es una concentración brutal de tierras que hay a partir de lo que vimos con Lewis y con lo que quedó demostrado de forma pornográfica cuando fue los chats de Lago Escondido, es decir, una establishment que se va apropiando. Es importante no desviar el tema, más allá del proceso jurídico que el Gobierno va a cumplir lo que sea necesario.
Pero hay un prófugo y la ley es la ley. En ese caso no podría no estar correcto su detención, ¿no?
No estoy cuestionando cómo se aplicó la ley, sino lo que advierto es la tendencia autoritaria a tener una mirada de estigmatizar o pensar que los conflictos por tierra. Apenas fue la detención en redes sociales comenzó una campaña donde prácticamente parecía que se incorporaba esta idea del terrorismo como que si sé estuviese combatiendo a uno.
Este discurso beligerante que suele dañar la convivencia democrática.
¿El Presidente piensa como vos?
No sé. Alberto Fernández siempre fue una persona que siempre se caracterizó por mantener la pluralidad y la diversidad de ideas, puede que en este caso si o no porque no lo conversé personalmente.
Lo que si estoy seguro es que siempre estimuló es que apostemos a tener una mirada crítica incluso del propio Gobierno.
Pasó una semana del momento de mayor tensión, cuando Wado de Pedro había lanzado críticas diciendo que el Presidente «no tenía códigos», aunque luego puso paños fríos al conflicto. ¿Qué análisis hacés de cuando hay los cuestionamientos dentro del mismo espacio… ¿Pensás que son saludables? ¿Existe un punto de no retorno, un Rubicón que los vuelve destructivos?
Por definición, las críticas siempre son saludables. Yo prefiero un espacio que tenga críticas, tensiones y dinamismo a un espacio que no las tenga.
García Linera, ex vicepresidente de Bolivia, a mi modo de ver, uno de los intelectuales más lúcidos de América Latina, siempre hablaba de que, en los bloques nacionales y populares, estas tensiones sirven, en la medida que dinamicen, generen síntesis y permitan profundizar cambios.
Si este debate sirve para dinamizar, y la salida es una agenda más a la ofensiva, bienvenida sea. Si el debate paraliza, ahí hay que reflexionar. Es la primera vez que tenemos un gobierno de coalición, que no es lo mismo que un frente. El Frente de Todos está procesando esta nueva experiencia, y es también una invitación para discutir cómo se puede llevar adelante esta experiencia con la militancia.
El Frente de Todos, sea con este nombre o con otro, pero el concepto de unidad y diversidad es algo que llegó para quedarse, como el PT en Brasil y el Frente Amplio en Uruguay, hay que construir eso, y para eso se requiere de un grado de institucionalidad que el Frente de Todos no tuvo.
Hoy ya se empieza a hablar de la idea de una mesa política, lo que es saludable y va a poder ayudar a que esas críticas se transformen en acciones para transformar, en el tiempo que queda.
La chance de que las críticas perjudiquen a Alberto Fernández
¿Esas críticas no le resta autoridad al Presidente?
Depende. La autoridad presidencial se construye no por las críticas dentro de la coalición, sino que por las acciones de Gobierno.
Estamos teniendo un récord de obra pública. Alberto nuevamente puso el foco en los centros estratégicos del país que tiene que ver con la gente y la posibilidad concreta de que el país duplique las inversiones y pueda reducir a la mitad la pobreza, energías renovables y no renovables.
Tu nombre transmite un latinoamericanismo…
Si mal no recuerdo, significa «puma» en mapuche. Me lo puso mi papá en homenaje a un amigo de él que está detenido y desaparecido.
BL FM