Las canastas siguen por las nubes
La canasta básica total que mide la pobreza trepó 5,6 por ciento, mientras que la canasta alimentaria que refleja la indigencia subió 5,1.
Una familia de cuatro miembros que habita en la Ciudad de Buenos Aires necesitó en diciembre del año pasado ingresos de por lo menos 83.374 pesos para no ser considerada en situación de indigencia y de 152.963 para no quedar comprendida en la pobreza. La información aportada por la Dirección General de Estadística y Censos porteña permite medir también el costo promedio del consumo para ser considerado de clase media, el cual equivalió a 235.188 para una familia tipo.
Los gastos que realizan las personas para adquirir una Canasta Básica Alimentaria (CBA) marcan el límite de la indigencia. A nivel nacional esta afectó a un total de 27,7 por ciento de hogares según informaba el Indec en el segundo semestre de 2022. Pero los datos del costo de la CBA se publican mensualmente y son comparables con la evolución de la inflación minorista: en diciembre pasado el valor de la CBA porteña aumentó 5,1 por ciento respecto de noviembre, por debajo del índice general de precios de la ciudad que marcó una suba del 5,8 por ciento. La desaceleración del precio de los alimentos, que a nivel nacional se registró también en noviembre, explica las diferencias.
Por el contrario en la comparación del acumulado en los últimos doce meses, la CBA porteña llegó a subir 107,9 por ciento versus el 93,4 por ciento de aumento de la inflación minorista en la ciudad. El rubro más sensible de todo proceso inflacionario son siempre los alimentos, y de allí que los más golpeados sean los pobres cuyo consumo se concentra en la compra de comida y bebida.
Por su parte, la Canasta Básica Total (CBT), que establece el tope de la pobreza, anotó un incremento mensual del 5,6 por ciento en diciembre y en el acumulado en doce meses marcó un incremento del 100,8 por ciento. Es decir, inferior al curso de la CBA pero por arriba de la inflación general minorista. La población más vulnerable sigue siendo la más golpeada por la inflación.
De la comparación mensual surge que los aumentos tanto de la CBA como de la CBT fueron mayores en diciembre que en el mes anterior, es decir que la inflación así medida se aceleró. Ese comportamiento ocurrió también a nivel nacional luego del más bajo registro de noviembre de 4,9 por ciento mensual según Indec. En noviembre la CBA porteña había aumentado 3,75 por ciento y la CBT 4,46, bastante en línea con los registros nacionales.
Por último, la medición Dirección General de Estadística y Censos permite dar a conocer el costo de la canasta de consumo para ser considerado una familia de clase media: el mismo se ubicó entre los 235.188 pesos y 752.602 en diciembre pasado. Es un rango amplio de ingresos que permite a su vez trazar distintos grupos dentro de la “clase media”.