Edición n° 2953 . 22/12/2024

Moneda unitaria y mecanismo de compensaciones/El momento de hacerlo es ahora», afirmó Pedro Páez

(Por Raúl Dellatorre ) Pedro Páez advierte que el momento de avanzar en la moneda unitaria de intrcambio y la mesda de compensación entre bancos centrales «es ahora». El economista ecuatoriano, autor del proyecto de la Nueva Arquitectura Financiera para la región, sostiene que el que acaba de comenzaer será un año complicado para la economía mundial y para América latina en particular. Avizora una nueva crisis de la deuda por una suba de las tasas de interés internacional, además de nuevos coletazos de una crisis energética, una crisis en los precios de los alimentos y hasta la posibilidad de un nuevo episodio de la crisis sanitaria por el rebrote de Covid, que será aprovechado por los centros de poder mundial.

«Estamos asistiendo a una aceleración de la suba de las tasas de interés en el mundo, y es sólo el principio de una nueva crisis de la deuda global», advierte Pedro Paéz. «Ya no lo disimulan, los mismos centros de poder hablan de una crisis energética, una crisis alimentaria y la que se puede sumar una nueva crisis sanitaria, en la que ven como única «solución» que se provoque una ola de quiebras».

Desde su lectura de especialista en crisis y en los ciclos de la economía global, el actual es un momento clave en las relaciones económicas internacionales, y si América latina no hace nada en defensa propia, las consecuencias de una nueva crisis pueden resultarle muy graves. 

«No hay dólares, faltan incluso para importaciones esenciales, entonces no tiene sentido que los países sigan operando atomizados, cuando podrían complementarse e incluso generar instrumentos que los blinde contra eventuales ataques especulativos contra sus monedas», advierte. 

Desde su perspectiva, líderes regionales como Lula Da Silva o Andrés Manuel López Obrador son conscientes de los riesgos. «Armar un mecanismo de compensación entre bancos centrales es relativamente sencillo, se hace en semanas, y anularía posibilidades de especulación contra las monedas. Hay que prepararse para enfrentar esas amenazas», apunta.