La desaceleración en productos de consumo masivo permitiría que en noviembre el índice de inflación baje respecto de octubre.
La inflación se habría desacelerado levemente en noviembre, para ubicarse entre un 5 y 5,5 por ciento, indican informes preliminares. La clave de ese pequeño afloje viene por el lado del sector de alimentos y bebidas, que tuvo uno de los incrementos más moderados del año. La puesta en marcha del programa Precios Justos fue una de las razones que explican la situación. La otra es el fuerte aumento que tuvo este segmento en octubre, justo en la previa de la implementación del acuerdo de precios. Para fines de diciembre, se espera que el índice de precios al consumidor haya acumulado una suba de alrededor del 100 por ciento.
De acuerdo al relevamiento periódico que realiza el Centro de Estudios Scalabrini Ortíz (CESO), en las últimas cuatro semanas los precios en los supermercados mostraron un aumento del 4,8 por ciento. El informe del CESO explica que «el anuncio anticipado del congelamiento de precios durante 120 días en 1500 productos de consumo masivo (alimentos, bebidas y artículos de limpieza) a partir de diciembre generó un aumento de precios previo a su entrada en vigencia que se plasmó en la primera semana de noviembre, con un aumento del 2,3 por ciento». Sin embargo, advierte que «a partir de la segunda semana de este mes, ese impacto comenzó a desacelerarse, con un aumento del 1,5 por ciento, registrando la variación semanal más baja desde fines de junio en esta cuarta semana de noviembre, con un 0,7 por ciento».
Masivos
En particular, la semana pasada los alimentos frescos subieron un 1,2 por ciento, seguido de hogar (1,0), limpieza (0,8), perfumería (0,8 por ciento) y bebidas, con apenas un 0,3 por ciento. En cambio, resaltaron los aumentos en fiambres (3,6 por ciento), huevos (3,4 por ciento) y frutas y verduras (3,1).
Para la consultora LCG, los alimentos estuvieron en las primeras cuatro semanas noviembre por debajo de la tendencia que venían mostrando, con una suba del 3,5 por ciento. “La inflación promedio mensual desaceleró por sexta semana consecutiva, ubicándose en 4 por ciento, el menor valor en cuarenta y tres semanas”, indica el informe de la consultora. A lo largo de este mes, de acuerdo a LCG, las frutas encabezaron los aumentos, seguido de azúcar, miel, dulces y cacao y comidas listas para llevar. Los lácteos subieron 6,3 por ciento; las carnes, 1,4 y las verduras, 0,1 por ciento.
La desaceleración de los precios de los alimentos en noviembre coincide con la puesta en marcha del programa Precios Justos, que contempló en un primer momento el congelamiento de unos 1700 precios por 120 días y el control para que el resto de los bienes de consumo masivo avancen hasta un 4 por ciento mensual. Ahora se sumaron al programa los combustibles, de acuerdo a lo anunciado este lunes.
Asimismo, otro factor a tener en cuenta es que la demanda está dejando de convalidar los aumentos siderales que mostraron los alimentos a lo largo del año, del orden del 80 por ciento desde diciembre de 2021. Según la consultora Scentia, en octubre las ventas generales en todos los canales (chinos, almacenes, comercios de cercanía e hipermercados) cayeron 4,5 por ciento interanual, segundo mes consecutivo de baja luego de 14 períodos con alzas ininterrumpidas.
Inflación
Por fuera del consumo masivo, en noviembre hubo aumentos que elevaron el índice del mes. «Además de la quita de subsidios en las tarifas de luz, agua y gas, hubo un aumento de cinco pesos del GNC en la zona AMBA. También YPF aumentó las naftas un 6 por ciento en promedio. Las expensas tuvieron un aumento del 16 por ciento y las cuotas de los colegios privados con subvención estatal en la provincia de Buenos Aires se incrementaron un 6,5 por ciento en este mes», detalló el CESO.
Con todo, el número de inflación de noviembre se ubicaría entre el 5 y el 5,5 por ciento, un valor muy alto pero que, en el actual contexto, será presentado como un logro por parte del Gobierno.
Fuente: Pagina 12
