Edición n° 2924 . 23/11/2024

Diversos usos de las algas marinas

Durante la temporada, 180 familias de la localidad de Camarones trabajan en la recolección del material, que luego se comercializa a diferentes empresas.

La Cooperativa de Recolección, Acopio y Procesamiento de Productos de Mar Crappmar Limitada, de Chubut, recuperó la tradición de comercializar algas, y vende el producto a una firma local y de Puerto Madryn, Mar del Plata y Buenos Aires.

Desde su inicio hace dos años y medio tras el cierre de la planta de Soriano en Gaiman, la Cooperativa fue instalada en un predio al ingreso de Camarones, cedido en comodato por la gestión de la intendenta Claudia Loyola. Asimismo, el ex secretario de Pesca, Adrián Awstin, entregó el permiso de recolección de algas.

La localidad, que tiene una larga tradición de recolectores de algas, sufrió una gran baja en la actividad cuando cerró la fábrica Soriano: “para algunas familias era una forma de vida. Hay dos generaciones juntando algas y vendiendo, que vivían en casillas en la costa, se criaron ahí, tienen cuarenta años de vida en Camarones, y eso se había perdido. Si Soriano vendía esas algas había alguien que en ese momento estaba sin proveedor”, contó el presidente de la Cooperativa, Esteban Roberts.

Cuando comenzó su actividad, la idea era que las y los socios de Crappmar fueran a recolectar las algas, pero se encontraron con que familias enteras de algueros regresaban a la costa para recolectar el producto y vendérselos. De esta forma, las seis personas fijas que trabajan en la Cooperativa se dedican a aplastar las algas de forma manual, ya que aún no cuentan con una prensa, y las procesan en un sistema de redes que se extiende por todo el predio.

Durante el primer año de trabajo, Crappmar dejó cinco millones de pesos en el pueblo, que fueron ganancia de las familias de algueros locales.

Los pedidos de quienes compran el producto, son variados: van desde 600 kilogramos hasta 25 toneladas según la demanda de las empresas. Roberts señaló que “una empresa de Madryn, Bionova, que procesa algas, es la principal compradora; hay otra planta que está instalada en Camarones, Biotec, que fabrica fertilizante; y hay un par de clientes más de Buenos Aires y Mar del Plata”.

Actualmente, cuentan con un certificado internacional de calidad de producto orgánico y están tramitando ante la Municipalidad, la Secretaría de Trabajo y el INAES, la matrícula para formar buzos jóvenes en Camarones, lo que les permitiría cultivar algas y mariscos, y mejorar la recolección y la calidad del producto. En el sector de la pesca hay interés de formar mano de obra local capacitada para expandir y diversificar la producción.

Fuente: Lisandro Aguirregabiría para Metadata Noticias