El candidato presidencial brasileño Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) acusó al presidente Jair Bolsonaro de fomentar la violencia tras el asesinato de tres electores del Partido de los Trabajadores y aseguró que la flexibilización para la compra de armamento benefició al narcotráfico y al crimen organizado
«El bolsonarismo representa aquello que pensábamos que no existía, porque con la derecha siempre hubo violencia verbal, se pensaba que se había civilizado. Ahora este presidente no distribuye libros didácticos, pero vende armas, libera la venta de armas», dijo Lula en San Pablo luego de reunirse con representantes del sector deportivo.
Lula contó que, cuando era adolescente, cuando vivía en la periferia de San Pablo, usaba para andar de noche un «matagatos» calibre 22 sin balas para enfrentar cualquier peligro de asalto, una declaración que fue usada por el bolsonarismo en las redes para defender la política de adquisición de armas por parte de los civiles.
El aumento de las armas en la población civil
El presidente denunció que una militante del PT embarazada fue golpeada por un bolsonarista cuando hacía campaña en Sao Gonçalo, estado de Río de Janeiro, una región dominada por grupos de parapoliciales.
«Una embarazada fue atacada a golpes por un bolsonarista, ya mataron a tres o cuatro personas», afirmó el presidente.
El caso fue divulgado por la prensa, que publicó una fotografía en la que se ve a la víctima en el piso.
Lula afirmó que Bolsonaro liberó el armamento que está siendo comprado por civiles. «Los que compran armas son los del crimen organizado. Podés comprar 2.000 balas, cuatro o cinco fusiles, ningún ciudadano de bien quiere tantas armas», disparó.
En comparación con 2018, la cantidad de civiles con autorización para poseer armamento aumentó 1.067 %, según datos del Gerenciamiento Militar de Armas del Ejército.
Actualmente hay 673.818 personas registradas, entre tiradores deportivos y quienes adquieren el arma legalmente para usarla en defensa en su casa, cuando antes de la asunción de Bolsonaro eran 63.137, según el relevamiento hecho por la agencia privada Estado.
En tanto, la Policía Civil de San Pablo confiscó un celular de un hombre que en marzo había amenazado de muerte a Lula en mensajes de WhatsApp, en el marco de las medidas para proteger el proceso electoral.