En el rubro gastronómico encontraron la salida al desempleo. Además, a partir de la organización comunitaria realizan compras comunitarias para combatir el flagelo de la inflación en las mesas salteñas.
A pocos kilómetros de la capital salteña, se encuentra el pueblo de Atocha. El lugar alberga a la Cooperativa de Trabajo La Compañera Limitada que dedica su trabajo a la fabricación de panificados.
Desde hace 3 años, los vecinos y vecinas de Atocha decidieron unir fuerzas de trabajo y encarar un nuevo camino en el rubro gastronómico. En los inicios de producción la propuesta era la elaboración de panificados en general, pero con algunos imprevistos en el camino los trabajadores y trabajadoras no bajaron los brazos y se volcaron de lleno a la producción de discos de empanadas y pascualinas que hoy es su especialidad.
Las empanadas salteñas son famosas por su sabor y calidad, hecho que quienes integran la Cooperativa La Compañera saben y conocen a la perfección para plasmarlo en el producto que venden a más de 200 consumidores y revendedores.
La Cooperativa está compuesta por 7 asociados, de los cuales 5 se dedican a la producción y otros dos están vinculados de manera directa a la venta y promoción del producto para lograr insertarlo en el mercado, “Trabajamos los y las productoras en la venta y en la promoción de este espacio, nos ha servido muchísimo, tuvo un éxito total la producción actual se acerca a las 6000 docenas de discos para empanadas mensuales”, detalló Carlos Suarez, presidente de la Cooperativa salteña, en una entrevista en la Radio Pública de Marcos Paz.
Publican en sus redes sociales: “Arrancaron las Compras Comunitarias luego de unos meses de espera. Arrancamos con un hermoso lugar propio que dentro de muy poco se convertirá en un espacio para la visibilización de la exquisita y diversa producción salteña. (…) Organizarnos como comunidad es el desafío”.
El éxito de las tapas de empanada radica en la calidad del producto y en los precios accesibles ($50 la docena) para que quede al alcance de todos y todas las habitantes de Atocha y alrededores. Con un marcado compromiso social, las y los cooperativistas buscan acercar al consumidor productos sin intermediarios, directo desde la producción a la mesas salteñas, “No tenemos costos elevados, tenemos movilidad propia y eso nos ahorra un poco los gastos y por eso podemos sostener este precio”, dijo Suárez en el programa radial La Mañana con Vos.
“Nuestros productos a precios accesibles van de la mano con la parte ideológica que tenemos y militamos. Entendemos al cooperativismo como entidades que ayudan a organizar a su comunidad, a su espacio. Fomentar la organización entre los vecinos, trabajadores y trabajadoras y ante estos precios desmesurados que uno nunca sabe de dónde salen, hemos decidido armar un nodo de comercialización de productos locales con un profundo espíritu asociativo”, mencionó Carlos Suarez.
En la lucha por insertarse en el mercado salteño y permanecer, desde la Cooperativa consideran fundamental mostrarle al consumidor que existen otras formas de consumir y comprar, mirar un poco más allá de la comodidad de un supermercado, que en definitiva es un factor más que eleva el costo final de los productos.
“Eso tiene el cooperativismo, que no especula con los precios. Apuntamos a ver cuál será nuestra ganancia y sobre todo apuntar al volumen de mercadería a vender. Aún somos una fábrica chiquita y en breve vamos a incorporar una máquina automática que nos va a dar más facilidad en la producción”, concluyó.
Fuente: El Portal de las Cooperativas