Son parte de la promesa del ministro de Economía de 5000 millones en 45 días. En paralelo, ya arrancaron productores a vender al «dólar soja»/ La agroindustria aporta ese monto en prefinanciación de operaciones
( Leandro Renou) El sector agroindustrial le jugó una carta a favor a la colecta de dólares que inició hace una semana el ministro de Economía, Sergio Massa, y anunció que ingresará en las próximas dos semanas 1000 millones de dólares en concepto de prefinanciación de exportaciones. Es el primer volúmen importante, luego de los 300 millones que anunció el sector pesquero, para ver si la promesa del ministro de conseguir 5000 millones en 45 días puede efectivamente llegar a buen puerto. En paralelo, según datos de diferentes empresas del sector agro a los que accedió Página I12, podrían entrar en agosto y septiembre otros 5000 millones de dólares, pero ya en concepto de liquidación de exportaciones.
El anuncio del desembolso en prefinanciación lo oficializó el titular de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina y del Centro Exportador de Cereales (CIARA-CEC), Gustavo Idigoras, quien aseguró que «se estima a priori que el flujo de las próximas semanas podría implicar un monto cercano a mil millones de dólares; hasta tanto evaluar el ritmo de venta de los productores». Antes de dar ese dato, aclaró que «las prefinanciaciones y anticipos de exportación del complejo cerealero-oleaginoso están siempre vinculadas al ritmo de venta de granos de parte de los productores y por lo tanto no resulta factible realizar estimaciones anticipadas sobre el monto de prefinanciaciones y anticipos de exportación». Esta referencia tiene que ver con que el destrabe de estos dólares está vinculado a los mecanismos que el Banco Central (BCRA) dispuso para motivar las ventas.
Sobre el tema, Idigoras asguró que «las recientes Comunicaciones del Banco Central sobre prefinanciaciones y/o anticipos de exportación modifican las condiciones normales para operar en el mercado de divisas en Argentina. Y agregó que «históricamente se tomaba créditos con bancos del extranjero o anticipos para exportar y se ingresaba a las cuentas para que a los 5 días el BCRA transformara esa posición de divisas en pesos al tipo de cambio oficial. Las modificaciones actuales permiten a los exportadores mantener sus divisas hasta un máximo de 180 días. En caso de hacerlo en cuentas especiales en dólares en el país, el sistema bancario ofrecería una tasa para cubrir el costo de esa prefinanciación en el exterior».
Por otra parte, y mientras aún no tiene fecha la reunión del secretario de Agricultura, Juan José Bahillo y la Mesa de Enlace, arrancó modicamente y con pocos bancos la venta de los productores que dicieron dejar de retener para aprovechar el tipo de cambio diferencial que da el dólar soja. Según fuentes del mercado, un banco cooperativo fue el primero en activar el sistema en todas sus sucursales, facilitando el esquema les permite a los productores de soja mantener el 70 por ciento de lo recibido por ventas en un depósito a la vista remunerado por el dólar oficial y adquirir divisas al precio solidario por el resto. Se sumaron a ese beneficio grupos de pequeños chacareros que concretaron cerca de diez operaciones por valor promedio de cinco millones de pesos. A priori, las lecturas de la movida reflejan que hay una especie de prueba por parte de los ruralistas de la capacidad de funcionamiento del sistema.
De todos modos, los volúmenes grandes de ventas de granos de los productores a los exportadores están atados a la mano política que el Gobierno encuentre en la negociación que está pendiente con las cuatro entidades de la Mesa de Enlace. Asimismo, para llegar al objetivo de los 5000 millones que Massa prometió en 45 días, falta ver cómo reaccionarán los otros sectores que estuvieron en la mesa en la cual el ministro intentó seducir a diferentes empresas y sectores. Por caso, en ese encuentro hubo empresas de energía, compañías mineras, firmas lácteas y empresas que exportan software.