Edición n° 2953 . 22/12/2024

100 días de Milei: la economía financiera versus la economía real

El Gobierno reivindica el aumento de las reservas y la reducción de la brecha cambiaria y del déficit fiscal. En términos sociales, ¿es sostenible en el tiempo?

( por Hernán Letcher ) Se cumplIeron 100 días del gobierno de Javier Milei y hay que repasar los principales indicadores económicos. En primer lugar, todo lo que tiene que ver con lo financiero, donde el Gobierno reivindica tres cuestiones principales: la primera, el Banco Central compró prácticamente u$s10.000 millones. La segunda, la reducción de la brecha a la par de la reducción del contado con liquidación (CCL). Y la tercera, la reducción del déficit fiscal.

En todas estas cuestiones hay varios temas para analizar. Por ejemplo, en el caso de la acumulación de reservas, en buena medida se realizó porque se postergaron pagos de importaciones, algo parecido a lo que hacía el Gobierno anterior. Y un tema no menor en la discusión entre Milei y el economista Diego Giacomini es si estamos más cerca o más lejos de la dolarización. Porque cuando mirás la licuación de los pesos, lo hiciste en términos reales, es decir, contra la inflación; no lo hiciste en términos de dólares.

En cuanto a la reducción del déficit, uno se pregunta: ¿es sostenible en el tiempo? Por ejemplo, recortarle casi entre 30 y 40% a las jubilaciones, en términos sociales, ¿puede sostenerse? Y además el no pago a CAMMESA (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad Anónima) ha traído varios problemas en lo que tiene que ver con el sector energético.

¿Y la reducción de la brecha? Esta baja sensible del CCL, ¿a qué se debe? Principalmente, a una regulación que obliga a aquellos que liquidan a que básicamente el 20% de sus exportaciones vayan al CCL, con lo cual todo el tiempo le genera un flujo significativo que baja el valor de la cotización. ¿Es sostenible en el tiempo? ¿Qué va a hacer el Gobierno respecto de esta cuestión?

Ahora bien, toda esta cuestión financiera va en paralelo a varios indicadores de lo que podríamos denominar como economía real y que tienen que ver con lo que te pasa cotidianamente. Por ejemplo, en lo que tiene que ver con el salario real, la caída en estos primeros 100 días fue de aproximadamente el 20% de tu poder adquisitivo.

No es muy distinto si miramos lo que tiene que ver con la actividad. Los indicadores tempranos de febrero dan cuenta de una caída muy significativa de dos dígitos en prácticamente cualquier indicador que tomes. De hecho, la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) ha publicado las ventas minoristas de pymes con una caída del orden del 25%. Naturalmente, esto va a traer aparejado en los próximos meses discusiones vinculadas al empleo.

En términos de inflación, si bien la curva es descendente respecto del 25,5% de diciembre, de todas formas seguimos en niveles francamente elevados y no da la impresión que el indicador de marzo vaya a venir demasiado por debajo de los valores que vimos en febrero.

Finalmente, sobre el gasto público, particularmente me detengo en lo que tiene que ver con la obra pública: ¿es sostenible en el tiempo que en la Argentina no haya obra pública y que, por lo tanto, todos los trabajadores vinculados a ese sector queden desocupados?